Por
VOS, por ELLAS, por MÍ...
¿Cómo se supone que me tengo que sentir, hoy 8 de agosto, donde salgo a
la calle a luchar por mi madre? El frió de estos días que me rodean congela
cada parte de mi cuerpo, preparo mi ropa y plancho mi pañuelo lleno de lágrimas,
recuerdos e historia.
Mañana está en manos de los senadores
el derecho de las futuras mujeres, mañana se hace justicia por todas.
Salgo de mi casa con temor, furia,
anhelo, esperando una respuesta que de justificación a cada una ellas que ya no
están presentes, llegando al monumento a San Martín se oían las voces de mis
hermanas, “Ni
una menos"; "Mi cuerpo, mi decisión"; "Que sea ley”. Con solo sentir esa multitud que lucha por vos, mis
ojos se llenaron de lágrimas.
Me falta una cuadra para llegar, me cruzo con muchos grupos con el pañuelo
celeste, me miran mal, me insultan, solo por defender tus derechos, si solo
supieran la verdadera historia, entenderían mis razones para estar hoy acá,
Pero... no aguanto la impotencia, no puedo, no me da más la mente ni el cuerpo
para poder entender por qué, ¿Por qué vos? ¿Por qué no se luchó antes? ¿Por qué no pensaron en vos, en todas? Ya está, esto no
da para más. Te juro que hoy lo voy a lograr, y si no es HOY será mañana. Pero
seguiré luchando
A lo lejos veo a una mujer que me
observa como lo hacías vos, con esa ternura que no se ve todos los días, con un
amor inexplicable, se me acercó. Lo único que hizo fue abrazarme con todas sus
fuerzas, no pude, quebré en llanto como aquel día que me dieron la noticia, la
peor noticia de mi vida.
La mujer me miró como si me conociera
de toda la vida.
-Me llamo Julia- le dije
Me sorprendió mucho su reacción
cuando le dije mi nombre. En eso nos sentamos en el cordón de la calle, me contó
su historia y por qué se encontraba en la marcha. Resulta que su hija se
llamaba Julia, había quedado embarazada con solo 17 años, un novio que se borró
al saber la noticia, un secundario por terminar y carrera hermosa por empezar,
Su mamá no sabía que estaba pasando por esta situación, un día su hija le dijo
que ya volvía. Pero jamás volvió. Se fue a interrumpir su embarazo, tal como lo
hizo mi mamá. Ellas jamás volverían.
Al pasar las horas escuchábamos los
discursos de cada senador, algunos a favor otros en contra. Pasaban los minutos,
las horas y la espera se hacía eterna. La sesión duró casi 16 horas y cerró cerca de las 3.00
de la madrugada. Después de tanta espera anunciaron el resultado, para sorpresa
de todas, el proyecto fue rechazado.
Perdóname mamá, te fallé pero te juro
que esta ola verde no va a decaer, seguirá luchando, por vos, por Julia, por
todas.
Por cada mujer que mataron por el simple echo de ser mujer ♀️💜
Por cada mujer que mataron por el simple echo de ser mujer ♀️💜

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